jueves, 26 de julio de 2007

Un Premio Planeta??







Pequeñas infamias sigue estando en la primera fila de mi estantería y todavía no entiendo muy bien el por qué, ya que este libro no nos proporciona gran cosa,pero tambien tienen esa función los libros, ¿no? Entretiene y deja pasar las tardes muertas de domingo, sobretodo en verano. Los personajes son muy sencillos y la trama tan simple que desde el principio vas vislumbrando el final (nada emocionante,por cierto).
La historia se basa en un cúmulo de casualidades y secretos que rodean a un grupo de personas que se reúnen en la casa de veraneo de un coleccionista de arte. Las mediocridades y mentiras de la alta sociedad se ven aqui retratadas por la autora, que parece moverse como pez en el agua por estos ambientes (por lo que ha sido criticada durante mucho tiempo). Tal vez el conocimiento de este mundo o su capacidad de observación son los que ponen la única nota auténtica a la novela, que navega entre las aguas de lo policíaco y una sátira a las esferas más altas de la sociedad. Lo más interesante del libro, por lo menos en mi edición, es la portada: una fotografía estupenda con el título "Strawberries" y que recuerda sospechosamente a "American Beauty".
Yo no me lo hubiese comprado,pero es lo que tienen los cumpleaños, siempre te regalan aquello por lo que tú no pagarías.La verdad, para ser Premio Planeta (del año 1998) me esperaba algo más,mayor emoción, más sentimientos, o simplemente algo de mejor calidad, pero como ya he dicho, sirve para matar ese tiempo que no sabes cómo consumir. Además, y éste es el lado positivo, siempre es preferible un libro (por muy malo que sea, aunque no es de los peores) que un programa de corazón, ya que en ocasiones, Carmen Posadas tiene un poco más de gracia.