sábado, 1 de septiembre de 2007

La sombra del viento


A veces yo también tengo la costumbre de regalar libros, so pena de que éstos no gusten. Éste fue el caso en el cumpleaños de mi "pepito grillo". Ella siempre me hace regalos útiles (su primer regalo fueron pilas y cintas para mi grabadora, no vaya a ser que me quede a medias en una entrevista), y yo pretendía regalarle algo especial. Pensé en un libro, sé que le gusta leer, pero quería algo especial. Así que me fui a la fnac y el libro me encontró a mi. Era una edición preciosa de La sombra del viento, de Carlos Ruíz Zafón, me miraba desde las estanterías y pensé que sería perfecto. Luego no resultó serlo para ella (cosa que me confesaría más tarde), pero valoró con agrado la intención, y por lo menos disfrutó de la prosa (aunque no de la historia).


Bueno, por lo menos coincidimos en algo: a ambas nos gustó la forma en la que estaba escrito. A mi, personalmente, la historia me sedujo desde el principio, la verdad es que desde que leí el título. Casi siempre me suele ocurrir lo mismo, si el título no me dice nada, el libro tampoco. Pero además de la historia, la riqueza léxica es un verdadero regalo de su autor.

Como otros tantos, hay gente que lo aborrece, pero humildemente creo que es gente que no disfruta con la lectura. De un libro no hay que esperar nada, ni siquiera que te sorprenda. Ahí está la gracia, en que cuando esperas y no recibes la decepción es enorme. Por otro lado, si no esperas nada a cambio más que el placer de relajarse es cuando las sorpresas pueden aparecer: nos trasportan a otras épocas, la imaginación vuela, la mente disfruta, hay MAGIA...

De él no os contaré nada, prefiero que os lo leais, y me corrijais si estoy equivocada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues yo me lo leí y me gustó mucho. Además lo leí en un par de noches, pero valió la pena perder esas horas de sueño. Un saludo!